Como toda “herramienta” destinada a proporcionar el mayor y mejor rendimiento, donde prevalecen las prestaciones y datos cuantificables, la Kjerag prescinde de lo aparentemente innecesario. No en vano, se descartó la plantilla interior. Primero, para obtener la mayor sensibilidad y estabilidad sobre el terreno, buscando la mayor precisión, y segundo, por el precioso ahorro de peso, decisivo en productos de esta gama.
No obstante, el ligerísimo peso no convierte esta Kjerag en una zapatilla incómoda en términos de amortiguación, ya que el compuesto de la mediasuela EExpure ofrece un tacto sorprendente teniendo en cuenta el lugar que ocupa este modelo en el mercado, y que no siempre se exige en este tipo de productos.
La durabilidad del upper se encomienda al tejido Matryx y a unos termoencolados perimetrales que protegen sin carencias.
La suela ofrece 50 tacos de perfil medio (3’5 mm) en el compuesto Vibram Megagrip Litebase, solventa la mayoría de situaciones con una seguridad realmente elevada.