En las pruebas de ultradistancia – en las que normalmente hay que correr por la noche durante varias horas – o en los entrenamientos nocturnos o a primera hora de la mañana, cuando hay poca luz natural, se hace necesaria el uso de una linterna frontal. Os contamos cómo tiene que ser vuestro compañero perfecto de correrías nocturnas.
Autonomía
Es uno de los valores fundamentales, sobre todo si vas a correr ultradistancias y vas a estar muchas horas corriendo de noche. La duración de la batería dependerá también del modo de iluminación que selecciones: a más potencia, mayor gasto de batería. Procura regular la cantidad de luz que necesites en cada momento y vigilar la duración de la batería. Otra opción es llevar pilas o batería de repuesto por si tenemos algún problema técnico, pero supone más peso.
Potencia
La cantidad de lúmenes (por los que se mide los haces de luz) es importante, porque también influyen en el alcance, pero la potencia sin control tampoco sirve de nada. La potencia tiene que estar acompañada de una buena óptica y de diferentes modos de iluminación –haz más amplio, haz más concentrado, etc.- que regulen esa potencia según necesites un campo de visión más cercano o lejano.
Comodidad y sencillez de uso
Muchas veces a la hora de elegir un frontal nos fijamos enseguida en la potencia y en los modos de iluminación y no en su comodidad, y en el caso de la ultradistancia, son muchas horas las que tienes que llevar un frontal en la cabeza… así que es un aspecto a tener en cuenta. La cinta tiene que ser cómoda y transpirable, y adaptarse a la frente sin presionar, pero al mismo tiempo con la sujeción suficiente para que no rebote con el movimiento.
La sencillez de uso es otra de las cosas a valorar: los botones tienen que ser intuitivos para que sea fácil cambiar el modo de iluminación pulsando con un solo dedo. .
Peso
Unido a lo anterior. Cuanto más ligero sea el frontal, más confortable. Valora las prestaciones de ligereza y potencia según el peso, que dependerá de la distancia que vayas a correr. Para un entrenamiento en el parque o por pista no necesitas un frontal con mucha potencia y podrás optar por un modelo más minimalista, pero si vas a correr por un bosque o terreno técnico en el que necesitas tener un buen haz de luz y autonomía, opta por la potencia en lugar de por la ligereza.