Para muchos corredores de montaña los bastones son un incordio, otros los ven como una ventaja y saben aprovecharse de la ayuda que proporcionan. Si tienes una buena técnica te beneficiarán, pero si no sabes usarlos como se debe, te agotarán y penalizarán. Te contamos cómo saber cuáles son los adecuados para ti.
Qué longitud deben tener
Lo primero que debemos de saber ante de hacernos con unos bastones, es la longitud de los mismos. Para ello debemos apoyarlos rectos sobre un terreno llano, y agarrándolos por las empuñaduras, tus brazos tienen que guardar un ángulo de 90 grados. Esa es la altura ideal para ti. Fíjate en las medidas de los bastones (normalmente regulables mínimo en 3 alturas) en centímetros para ver cuál es la longitud y adáptalo a ti.
Ligeros, resistentes y plegables
Los bastones de trail running suelen ser ya casi todos plegables para que podamos llevarlos en la mochila o cinturón con comodidad y no nos estorben en las manos (por si caemos) cuando no los tengamos que usar. Tienen que ser ligeros y al mismo tiempo resistentes, para que puedas ejercer apoyo y tracción sobre ellos con seguridad. Actualmente la mayoría son de fibra de carbono.
Empuñadura anatómica y transpirable
La empuñadura es importante, tienes que estar cómodo/a con ellos en la mano. Hay diferentes empuñaduras, con diferentes formas (algunas con formas para los dedos, otras más con apoyo en la palma…); lo importante es que se ajuste a tu mano como un guante. El material también tiene que ser transpirable, al igual que la dragonera o correa que une la empuñadura con el bastón, y de material antideslizante para que a pesar de sudar no se nos resbale a la hora de traccionar.
Uso de los bastones
Es muy importante, aunque no esté en el reglamento de carrera, cuándo debemos o no utilizar nuestros bastones. No los debemos usar nunca en la salida de una carrera, es muy fácil que alguien se lastime con ellos. Y si los llevas porque quieres o porque no puedes plegarlos y guardarlos, llévalos al menos siempre con la punta hacia delante, cogiéndolos por la mitad del tubo. Tampoco debemos utilizarlos cuando estamos en un desnivel demasiado pronunciado y hay mucha piedra suelta, ello podría hacer que se desprendiesen ladera abajo con el consiguiente peligro para los corredores que van detrás de ti.